LOS IBEROS

 

Los pueblos íberos se extendían por el sur y el este de la Península, en contacto con los pueblos colonizadores, que eran los fenicios, los griegos y los cartagineses.

Vivían en poblados amurallados, construidos en zonas elevadas.

Las casas eran rectangulares y se alineaban formando calles.

La mayoría eran agricultores y ganaderos, y también tenían buenos artesanos.

Fabricaban espadas de hierro, recipientes de cerámica y tejidos de lana y lino.

Comerciaban con las colonias fenicias y griegas y utilizaban su propia moneda para los intercambios.

Los iberos conocían la escritura y realizaron bellas esculturas.