Los musulmanes fueron tolerantes con las personas
que practicaban otras religiones. Por eso, en al-Ándalus convivían musulmanes, cristianos y judíos.
Algunos cristianos aceptaron la religión musulmana
y se llamaron muladíes.
En al-Andalus las ciudades tenían una gran importancia.
Estaban amuralladas y tenían calles estrechas e irregulares.
La parte principal era la medina, donde se situaban los edificios más importantes como la mezquita y el alcázar y el zoco.
Las más importantes eran Córdoba y Sevilla.
En las ciudades vivían muchos artesanos y comerciantes.
En al-Andalus las ciudades tenían una gran importancia.
En las ciudades vivían muchos artesanos y comerciantes.
- Los artesanos trabajaban la seda, los metales, el cuero y la cerámica. Elaboraban los productos en talleres.
- Los comerciantes vendían los productos anteriores en todo el mundo a cambio de oro y esclavos.
Las tierras de cultivo rodeaban las ciudades y una gran parte de la población se dedicaba a la agricultura.
Los musulmanes introdujeron nuevos cultivos, como las alcachofas, las berenjenas, el arroz y los naranjos y nuevas técnicas de cultivo, como el regadío. Para regar los campos se utilizaron norias y acequias.
Los musulmanes construyeron fabulosos edificios.
Los arquitectos utilizaron materiales como el yeso o el ladrillo y los recubrían con abundante decoración.
Los edificios principales fueron mezquitas y palacios.
En el interior de los edificios había muschas columnas, en las que se apoyaban los arcos que sostenían los techos.
También había abundantes fuentes, estanques o cascadas.