El Neolítico comenzó hace unos 7.000 años, con la aparición de la agricultura y la ganadería.
Los seres humanos comenzaron a cultivar plantas y a domesticar animales.
Para ocuparse de los cultivos y del ganado, se instalaron junto a ellos y construyeron las primeras aldeas o poblados. De esta manera, los grupos humanos dejaron de ser nómadas y se convirtieros en sedentarios.
Los hombres y las mujeres de esta época fabricaban herramientas de piedra pulida, que eran más elaboradas que las de la etapa anterior.
También aprendieron a fabricar tejidos con sencillos telares y vasijas de cerámica, que empleaban para cocinar y guardar los alimentos.
Las pinturas del Neolítico representaban escenas de caza, de recolecciones y de grupos bailando.
Las figuras son muy esquemáticas y de un solo color (monocromas).
En las aldeas se produjo la especialización del trabajo. Esto significa que unos se dedicaban a cultivar los campos, otros a domesticar animales y el resto eran artesanos.